Las Putas de Genet
domingo, 23 de septiembre de 2012
Prólogo
A todos nos gustan los piratas, soñamos con las historias de barba roja, nos emocionamos en el colegio cuando estudiamos a Drake y nos devoramos las películas de Jack Sparrow. Nos gusta desear el estilo de vida del pirata, añoramos izar nuestra bandera y al grito de "Libertad" hacernos a la mar de la vida con una botella de ron en la mano.
Pero en la vida real, nadie quiere sentarse a la orilla de la cama a escuchar al mercenario, nadie espera escucharlo cuando al volver -los bolsillos llenos de vida e historias- lo único que espera es el abrazo cómplice de encontrar un lugar y llamarlo hogar, nadie será nunca comprensivo con quién ha vivido su vida como todos esperan vivir las suyas porque en la misma esencia de la humanidad se encuentra esa disposición para no aceptar a nadie que nos recuerde que los sueños son posibles y las ataduras solo excusas.
Al final del día querer ser un pirata es solo la forma de decir "tu no puedes serlo", al final de la noche, que todos quieran ser piratas nos obliga a hacernos a la mar y perdernos entre los barcos fantasmas de quienes antes comprendieron que no hay un hogar, que no hay amor y que todo es una ilusión social creada por la gente simple que no encuentra asilo en su propia conciencia para poder ser quienes son realmente.
Pero en la vida real, nadie quiere sentarse a la orilla de la cama a escuchar al mercenario, nadie espera escucharlo cuando al volver -los bolsillos llenos de vida e historias- lo único que espera es el abrazo cómplice de encontrar un lugar y llamarlo hogar, nadie será nunca comprensivo con quién ha vivido su vida como todos esperan vivir las suyas porque en la misma esencia de la humanidad se encuentra esa disposición para no aceptar a nadie que nos recuerde que los sueños son posibles y las ataduras solo excusas.
Al final del día querer ser un pirata es solo la forma de decir "tu no puedes serlo", al final de la noche, que todos quieran ser piratas nos obliga a hacernos a la mar y perdernos entre los barcos fantasmas de quienes antes comprendieron que no hay un hogar, que no hay amor y que todo es una ilusión social creada por la gente simple que no encuentra asilo en su propia conciencia para poder ser quienes son realmente.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)